Después del breve paréntesis veraniego, el pasado martes 10 de septiembre el grupo disfrutamos de una estupenda jornada matutina.
Primero un corto viaje hasta El Palmar, para allí reponer fuerzas con una degustación de «all i pebre» y unos buenos bocadillos al gusto.
A continuación la travesía del lago de la Albufera hasta el puerto de Catarroja. Dicha travesía, efectuada bajo un sol generoso y un vientecillo agradable, estuvo amenizada por vuelos de patos, garzas reales, garcetas, gaviotas y hasta un martín pescador, además de los saltos de peces que parecían querer saludarnos.
Los barqueros nos informaron de las características actuales del lago y de su evolución en los últimos años, pasando desde la agonía de los años setenta a la lenta recuperación actual.
Y al llegar a Catarroja tuvimos la satisfacción de escuchar las explicaciones del señor Carrión, el arquitecto que diseñó hace unos cuarenta años las últimas barracas, hoy convertidas en museo etnológico.
Durante el viaje de vuelta a Valencia, Vicente R. Calatayud nos habló de su intención de que para octubre vayamos a visitar la ciudad de Novelda, con sus casas modernistas, el museo Azorín, etc. despertando el interés de la concurrencia que ya se querían apuntar a ese próximo evento.
VICENTE VIGUER ESPERT