Artículos de Opinión

60 años de Colegiado

Desde la perspectiva que otorgan los años, que conste que se trata de una perspectiva que yo no he pedido sino que me ha sido otorgada gratuitamente, he observado con atención la evolución que se ha ido produciendo en nuestra sociedad desde aquel lejano 30 de marzo de 1965 cuando fui admitido como Colegiado en “mi Colegio de Agentes Comerciales de Valencia”.

Y cuando hablo de nuestra sociedad lo hago en el más amplio espectro posible, que lógicamente incluye nuestra profesión, para afirmar que los tiempos pasados no fueron ni mejores ni peores, tan solo han sido diferentes a los que vivimos en estos momentos y que en el lapso de tiempo trascurrido desde aquella fecha del 1965 a la misma del 2025 han habido épocas buenas y otras de crisis muy profundas.

Ciñéndome a la evolución sufrida, he decir que nada es verdad ni es mentira, es cierto que cada vez estamos más intercomunicados pero, en ocasiones, el exceso de información hace que pasemos por alto comunicados que nos resultarían precisos y preciosos. Pienso que todo depende de la visón que proyectemos sobre cómo nos afecta LA ROBÓTICA, LAS NUEVAS TECNÓLOGIAS DE LA COMUNICACIÓN, LA  INFORMÁTICA, LA REALIDAD VIRTUAL Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL que, en el fondo no son otra cosa que la consecuencia de la evolución a la que antes aludía.

En los difíciles años 40 y 50 del siglo pasado, muchos días a primeras horas de la madrugada, mi padre también Agente Comercial Colegiado desde el 24.11.1950, subía su bicicleta al primer tren de la mañana que le llevaba hasta Alcalá de Chivert a la helada Cella o a otros destinos menos lejanos, para visitar a sus clientes de esos pueblos y de otros cercanos para conseguir su objetivo que no era otro que el de conseguir pedidos de zapatillas o abarcas, que eran los productos del almacén de Valencia que él representaba.

Años más tarde yo empecé mi andadura en una Vespa, luego utilicé para mi trabajo otros vehículos desde un primer Citröen 2 CV y diez o doce coches más hasta el  último un Mitsubishi Outlander automático. También he pasado de visitar clientes en una zona cercana a la ciudad de Valencia a ampliarla a toda España y posteriormente a toda la Unión Europea contando con la colaboración de otros agentes en los diferentes países, siempre moviéndome en el mundo de la industria textil dedicada al vestir femenino e infantil.

Han sido muchos los momentos de gozo profesional los que he vivido, aunque también he padecido no pocas broncas, zozobras y problemas no solamente con clientes sino en muchas ocasiones con las empresas representadas. No obstante, lo doy todo por bueno y aunque no soy el protagonista de mi última novela editada y cuyo título es “Historias de un Agente Comercial”, sí que he usado algunos episodios realmente vividos personalmente y que he incrustado en el relato, un relato que espero puedan disfrutar con su lectura muchos compañeros de profesión que lean este Newsletter.

Hoy sigo en la brecha, aunque sin acciones directas, me dedico a asesorar a mi hijo Luis, que lleva nada menos que 30 años como Agente Comercial Colegiado desde el 28.02.1995, y que sigue bregando en el siempre difícil y cambiante mundo del textil europeo.

Por otra parte vivo el día a día del Colegio colaborando y haciendo oír mi voz como Asesor en las Juntas de Gobierno.

Y aún me queda tiempo para disfrutar escribiendo relatos, poemas y novelas que espero se sigan publicando…

VICENTE VIGUER ESPERT   Colegiado número 6.709