CLUB DELS MAJORS – No estem a soles
Majors/Mayores del Colegio es una de las Comisiones en las que se desglosa la actividad en desarrollo y gestión de nuestro colectivo asociado. Acoge y tiende a dar provecho, revitalizando una época de la vida en la cual menguan las fuerzas: ya se reduce o anula la gestión profesional, pero no se renuncia al estilo propio y de relación social que marca de por vida a quienes hemos servido al comercio, sintiéndolo como un modo de conciliación y beneficio de las partes y al mismo tiempo siendo surco abierto, camino a la innovación aplicada y al progreso. Ahora somos quienes en su específico sexo, edad o circunstancia, seguimos unidos al Colegio y este nos tiene como bandera y símbolo de lo que mantiene ya casi centenario: suma de esfuerzo, motor económico y factor de ocupación… que no puede prescindir ni dejar sola a la sociedad, necesitada de abastecimiento, pero también de consejo, asesoramiento y humana proximidad. En este vértice de función social, nuestro colectivo necesita sus raíces y en el trato a sus mayores garantiza su futuro.
En la Historia del Colegio se recuerdan gratas acciones en este sentido. En las décadas entre los dos siglos funcionó lo que denominaban Club Senior. En 2005 se creó la figura del AGENTE COMERCIAL EMÉRITO, que exonera de la cuota colegial, pero manteniendo el vínculo ha permitido el desarrollo de una Comisión de Mayores, desde la cual, la cultura, sentida como el arte de saber vivir, va a la historia, la gastronomía, el turismo… y la relación social; reúne, viaja, contempla, gusta y mantiene una actividad enriquecedora.
Con la quiebra actual por la pandemia apenas ha podido hacer tres salida en 2020, pero el círculo amistoso ha mantenido esos contactos tan imprescindibles: no estem a soles.
Una nueva época nos prepara eclosión gozosa: en el Colegio, cada día más preparado para la acogida, se está habilitando una sala para nuestro Club, donde organizaremos distintas actividades lúdicas y sociales y sin dejar nuestra salida del segundo martes de mes. Porque siempre hay un enclave que descubrir, una exposición que visitar, una historia por conocer, una experiencia que vivir, un plato que degustar, un vino que nos alegre, un manantial en el que serenar…
Ahora ya es tiempo para que os vayáis incorporando quienes a partir de los 60 ya deseéis frenar, pero seguir dando un espacio para crecer en el conocimiento y el espíritu, quizá de volver a tantos lugares, pero con ojos de gozar, no de apuntar y correr.