Joc de paraules
Porque “estas se las lleva el viento”, para “reconstruir”. Si tanto no estuvieran descomponiendo bajo la capa del virus 19. Van inventando palabras y tratando de ventilarlas en sermones soporíferos, que cuadriculan al más avisado. A la hora de la siesta, se cortando telediarios para alargarlos con propaganda pretendidamente informativa o gubernamental, pero mostrando su colmillo partidista: ¡somos los mejores! y el resto interruptores. Hoy puedo decir blanco, mañana negro y lo malo del gris es que sea plomo. El baile de las estadísticas y recuentos “pa qué te cuento” y lo menos que piensas “es puro invento”. ¿Desescalamos o descalabramos? Pero ahí están sin que se les caiga la cara de vergüenza, una clase privilegiada, que no padece ERE, ni queda inerte por el ERTE, si no que crece y crece, se enreda y reverdece, nos aprisiona como la hiedra a la piedra y no fenece. ¿Dinero? Todo son millones de euros, los que se ofrecen y barajan, pero los que puedan venir de Europa, ya están repartidos, absorbidos y desaparecidos: negados para los necesitados, porque harán falta para los votos comprados.
Bueno. Pero a los Mayores, aunque que pretendan y consigan aligerarnos, desatendiéndonos, no van a acojonarnos. Venimos sufridos de otras épocas, pasamos con poco, ayudamos a los hijos y padecemos por los nietos, porque se están cargando lo que tanto nos costó de conseguir. Pero, con todas las precauciones y respetos, volveremos a la calle. No hemos coronado nuestro deseo y proyecto de visitar el Parque de Cabecera, pero como no nos lo pueden quitar, ya volveremos. Para el último trimestre tenemos dos inmejorables excursiones en cartera. La de septiembre será el 22, para dar más tiempo a la vuelta de vacaciones y ver cómo se desarrolla la normalidad y la de octubre el 20, ya olvidados puentes etc. La brújula mira al norte. El trabajo dará su fruto. Reservad fecha y negociadla con los médicos.
Nuestra oferta sigue. Para que os vayáis incorporando al grupo, no sólo los que dejáis los muestrarios, sí que también quienes van reduciendo la actividad. Abiertos, porque cabemos todos y nuestras familias, el coste de las comidas (+-25€) siempre está exprimido. Segura la gastrosofia, cultura y paisaje ¡ché, de categoria! Vingau.